martes, 21 de octubre de 2014

Una campaña electoral aleccionadora

Providence, RI—La campaña electoral 2014 ha sido excepcionalmente educacional y aleccionadora, al menos para mí, pues he aprendido cosas que nunca imaginé “posibles en la tierra del viento”, como escribió el poeta dominicano Franklin Mieses Burgos.

Por ejemplo, que existen quienes apoyan a Vincent Cianci Jr., porque según ellos, Cianci morirá pronto y el antiguo candidato que apoyaron en las primarias, postulará en una elección especial, y su triunfo les resarcirá el inaceptable dolor de la derrota. Sólo por eso y nada más, aunque alguien me enrostra mi falta de talento intelectual para entender, que la afirmación, aunque insana y carente de humanidad, es sólo una simulación en una lucha descarnada y desalmada por sobrevivir.

No sé a quién creerle, pero me aterra que alguien sea capaz de desear la muerte de una persona, ya sea para fundamentar una esperanza incierta, o para impedir que un político preparado, joven, y bueno, gane; por haberles causado—con su triunfo primario—ese dolor irreparable de perder una batalla que creyeron imposible perderla, y para cuya posibilidad no estaban racionalmente preparados.

Luego, he oído de una tipología de “progresistas” que han encontrado en Cianci, la salvación de Providence, y la salvación de sus ideas “revolucionarias”. Tendría que releer al séquito de idearios de la sociedad perfecta, para entender esta singular categoría de “hombres nuevos”. Aunque tal vez no tenga el fervor juvenil de lanzarme presuroso a las utopías, y quizás tampoco tenga el tiempo necesario para lograr entenderlos antes del 4 de noviembre. En ese sentido, mi propia esperanza es incierta.

Conocí por último, de otras individualidades, que me recuerdan a un juez de un tribunal penal dominicano, que una vez fue relevado de su cargo y al cesar en sus funciones, era sólo un pobre mortal, sin dinero y sin riquezas, y a quien todos denostaban “por no haber conseguido ni siquiera un céntimo”, mientras fue juez. Un par de años antes de mi partida a la otredad (de emigrar), el hombre volvió a ser juez, y como era de esperarse, “la justicia saltó por la ventana”, porque en su tribunal, no se podía entreabrir una puerta, sin tener que pagar.

Que tristeza siento, de que a esta hora de mi edad, descubra la existencia de individuos como esos, con razones como esas.      


jueves, 31 de julio de 2014

Ex juez y profesor universitario de origen guatemalteco camino a convertirse en alcalde de Providence

Jorge Elorza
Providence, RI—Jorge O. Elorza, hasta hace poco, juez de la corte municipal de viviendas, es profesor titular de la Escuela de Leyes de la Universidad Roger Williams, co-fundador del Instituto Latino de Políticas, y el único hispano que postula a la Candidatura demócrata a la Alcaldía de Providence, con la seguridad de ganar las elecciones primarias demócratas del 9 de septiembre de 2014.

A pesar de su juventud, Elorza ha tenido una vida remarcablemente intensa, que ha influido en las vidas de muchas personas, ya sea como catedrático de Derecho, como abogado al servicio de familias de escasos recursos económicos a quienes aseguró acceso al sistema de justicia; como titular de la corte de vivienda de la municipalidad, o como un residente de Providence profundamente comprometido con su desarrollo, y con el crecimiento económico y educacional del 40 por ciento de latinos que forman parte de su población.

Jorge nació en Providence. Vivió por mucho tiempo en la calle Cranston, sigue viviendo en esta ciudad, y continúa activo en la búsqueda de soluciones a sus grandes desafíos. Representa la materialización del sueño americano que motivó a sus padres a emigrar de Guatemala, hace más de 35 años.

Al final de sus años de escuela secundaria, Jorge estuvo a punto de no graduarse; incluso, no fue aceptado en ninguna de las universidades a las que solicitó ingresar. Pero no desmayó en sus esfuerzos, ni ignoró las actitudes motivadoras de gente que tuvo fe y creyó en él.

Desde el Community College of Rhode Island, pudo transferir sus créditos académicos a la Universidad de Rhode Island (URI), donde se graduó con los más altos honores, con una licenciatura en contabilidad. Luego de graduarse de URI, Jorge consiguió trabajo en una importante firma privada de la ciudad de Nueva York, pero decidió regresar a Providence al recibir la noticia de que su mejor amigo había muerto.

Posteriormente, ingresó a la Escuela de Leyes de la Universidad de Harvard, una de las universidades de mayor prestigio en los Estados Unidos y el mundo. Siendo estudiante en Harvard, Jorge se unió a una organización estudiantil hispana llamada “La Alianza”, para luchar por un aumento en el número de estudiantes latinoamericanos matriculados en la Escuela de Leyes, logrando romper un rezago de más de veinte años, con un incremento significativo del porcentaje de latinos que accedieron a la Ivy League, durante su tiempo de estudiante.

Una vez graduado en leyes, recibió y rechazó múltiples ofertas de trabajo en importantes firmas legales, aceptando una posición como abogado en Rhode Island Legal Services, para servir a familias pobres.

Como juez de la Corte de Vivienda, Jorge Elorza, logró que representantes de las instituciones bancarias y financieras más grandes y poderosas del país, se presentaran a responder por las casas re-poseídas y abandonadas a través de toda la ciudad. A ello se debe que el número de casas en estado de abandono, sea muchísimo más bajo que entre los años que van de 2007 al 2010, cuando se produjo una explosión de ejecución judicial de préstamos hipotecarios, que ocasionó que muchas familias perdieran sus viviendas.

Como pre-candidato a la Alcaldía, su campaña se explica en el slogan: “Un Solo Providence” (‘One Providence’), según el cual, la solución a los grandes problemas que padece la ciudad, debe surgir de todos sus residentes, incluyendo hispanos, caucásicos, asiáticos, afroamericanos, africanos, portugueses, haitianos, y de todo el crisol de etnias que representan la excepcional diversidad de Providence.

Su mensaje no recoge simples promesas políticas surgidas del fervor de una campaña electoral; Jorge propone soluciones que incluyen el fortalecimiento de las escuelas públicas y su transformación en entes comunitarios al servicio de las familias; integración del departamento de servicio a los vecindarios en toda la municipalidad, y acceso efectivo de los residentes a los servicios de la ciudad; modernización de la Alcaldía, con instalación de medios electrónicos que reduzcan el tiempo empleado en pago por servicios, así como acceso digital a regulaciones y solicitudes de licencias a través de la red electrónica. Otra propuesta fundamental es incrementar el número de negocios minoritarios y liderados por mujeres que tengan acceso a préstamos de la ciudad.

Jorge está consciente de que no puede lograrlo solo; necesita contar con el apoyo de todos, y en particular de la población votante hispanoamericana. A parte de él, existen otros tres aspirantes a la candidatura demócrata a la Alcaldía, y él sabe que tiene la oportunidad de ganar, pero un triunfo indiscutible, dependerá de que todos llevemos el mensaje a cada rincón de Providence, hablándole a la gente en iglesias, en los negocios, en centros de recreación, en las calles, en reuniones familiares, en eventos deportivos, y en fin, en cada hogar, con cada oportunidad que se nos presente.

Jorge piensa que, aparte de promover su candidatura y su mensaje de transformación, desarrollo y modernización de Providence, debemos aseguremos de votar, y de que nuestros amigos, relacionados, vecinos, y todo aquel en capacidad de votar, no se queden en casa el 9 de septiembre de 2014, que es día de las elecciones primarias del Partido Demócrata, el día en que se decide el futuro de Providence. Seremos determinantes en la victoria del primer político de origen guatemalteco en llegar a la Alcaldía de Providence, demostrando otra vez, que ¡“sí se puede!