Por Luis Peralta
Algunos hechos recientes, están contribuyendo a desfigurar la imagen pública de la Tesorera General Gina Raimondo, al tiempo que refuerzan una percepción devastadoramente favorable para el Alcalde de Providence, Ángel Taveras. El más reciente de tales acontecimientos, lo es el endoso del Comité demócrata de Pawtucket, que prefirió a Ángel, en vez de Gina, a pesar de ésta contar con el apoyo de la Senadora Donna Nesselbush.
Alcalde Ángel Taveras |
Mary Bray, presidenta del Comité demócrata de la ciudad Pawtucket, declaró que el endoso a Ángel se debió a que es “la persona correcta para liderar nuestro estado hacia el futuro.” Esta explicación, sencilla, simple, directa, no podría ser más demoledora con relación a la percepción pública sobre las aspiraciones de Raimondo, al tiempo que ayuda a acrecentar la figura política del Alcalde Taveras.
Otros dos endosos, a mi juicio, vitales para las aspiraciones de Taveras, son los otorgados por United Food and Commercial Workers, local 328, y la Asociación de Bomberos de Rhode Island, que en adición a la extensa lista de funcionarios electos y comités demócratas de otras ciudades y pueblos, que lo han endosado, constituyen elementos que fortalecen su imagen política y acreencias electorales.
A parte de todo ello, la campaña de Gina parece que cometió un error de cálculo, cuya evaluación le ha representado un golpe profundamente negativo. Me refiero a la afirmación, simplificada, de que la administración municipal, bajo el Alcalde Taveras, había incrementado los impuestos a las propiedades en un 28 por ciento, sin reparar en la proporcionalidad con relación a la disminución en el valor de mercado de las propiedades inmobiliarias destinadas a vivienda.
La sección PolitiFact, del Providence Journal, dilucidó en detalles los elementos inexactos contenidos en la declaración de la campaña de Gina. Y por supuesto, tratándose de una persona tan versada en el conocimiento de cifras, el efecto negativo que un error de esa naturaleza produce en la opinión pública, no puede ser menos destructivo.
Otros dos endosos, a mi juicio, vitales para las aspiraciones de Taveras, son los otorgados por United Food and Commercial Workers, local 328, y la Asociación de Bomberos de Rhode Island, que en adición a la extensa lista de funcionarios electos y comités demócratas de otras ciudades y pueblos, que lo han endosado, constituyen elementos que fortalecen su imagen política y acreencias electorales.
A parte de todo ello, la campaña de Gina parece que cometió un error de cálculo, cuya evaluación le ha representado un golpe profundamente negativo. Me refiero a la afirmación, simplificada, de que la administración municipal, bajo el Alcalde Taveras, había incrementado los impuestos a las propiedades en un 28 por ciento, sin reparar en la proporcionalidad con relación a la disminución en el valor de mercado de las propiedades inmobiliarias destinadas a vivienda.
La sección PolitiFact, del Providence Journal, dilucidó en detalles los elementos inexactos contenidos en la declaración de la campaña de Gina. Y por supuesto, tratándose de una persona tan versada en el conocimiento de cifras, el efecto negativo que un error de esa naturaleza produce en la opinión pública, no puede ser menos destructivo.
Gina Raimondo. Foto: RI Treasurer |