Mitt Romney enfrenta las primarias de los estado de Arizona
y Michigan con enorme presión, no únicamente debido a las recientes derrotas
sufridas, sino también por el crecimiento persistente de su oponente Rick
Santorum, quien hasta antes del debate del jueves 23 lideraba a Romney al menos
en Michigan, un estado fuertemente asociado a los Romney, del cual el padre del
pre-candidato fue gobernador.
El debate, y la publicidad política pagada por la campaña de
Romney y por el Súper Comité que respalda sus aspiraciones, parecen estar
teniendo un efecto contrario al avance de Santorum, que fue tacado sin piedad
por Romney y por el Congresista Ron Paul.
Horas después del debate, “Rasmussenreports”,
condujo una encuesta telefónica, cuyos resultados favorecieron sorpresivamente
a Romney.
Según Rasmussenreports, fueron entrevistados 750 electores
republicanos, y el 40 por ciento de ellos dijo favorecer a Romney, contra un 34
por ciento que dijo votaría por Santorum.
Los resultados de esta muestra representan un viraje
inmediato, que de materializarse el martes 28 de febrero, significaría, no sólo
un repunte importante, sino que podría transformar el reciente debilitamiento
de Romney, especialmente al avecinarse el Súper Martes, el 6 de marzo, cuando tendrán
lugar primarias en 10 estados de la Unión.
Rick Santorum ha sido estremecido por las reacciones a sus
constantes pronunciamientos socialmente conservadores, especialmente sus
declaraciones contra las medidas pro anticonceptivos del gobierno nacional, sus
dudas sobre la posibilidad de que las mujeres participen en combates al igual
que los hombres, y su declaración criticando la percepción teológica del
Presidente Barack Obama.