Edificio municipal/Archivo PM |
Por
Luis Peralta
La ciudad de Providence se presentará, ya con la aprobación del Concejo, presentar a consideración de los electores, una propuesta que busca emitir bonos o títulos de deuda garantizada por cuarenta (40) millones de dólares, para ser destinados a la repavimentación de calles en la municipalidad. Inicialmente, hubo desacuerdo entre la posición del Alcalde Ángel Taveras y algunos concejales que proponían una enmienda a la propuesta de la Administración para que parte del empréstito fuera distribuido entre las demarcaciones municipales a razón de $1.3 millones por cada uno de los 15 distritos existentes, totalizando unos 19 millones y medio. La Alcaldía amenazó con vetar la ordenanza de referendo si esa enmienda prosperaba.
Lo mejor que pudo pasar fue que dicha enmienda no pasó, y 12 concejales aprobaron la propuesta de la Alcaldía en la forma y alcance sometida al Concejo. El Concejal Luis Aponte (D-10) explicaba a la prensa que el Concejo quedó satisfecho con las explicaciones dadas por representantes de la administración.
Me gustaría destacar la valentía del Alcalde Taveras, quien, viendo las condiciones de deterioro en que se encuentran muchas calles de Providence, y justo en momentos críticos para las finanzas de la ciudad, decide embarcarse en una tarea descomunal, que fue ignorada por tanto tiempo, con ligeras excepciones. Su acierto es encomiable y reclama y merece el apoyo mayoritario de los concejales y de los munícipes de Providence.
No sólo es importante y resaltable, la valentía del Alcalde, sino también, la firmeza y determinación que muestra en querer asumir la responsabilidad del uso de esos fondos y las potenciales implicaciones políticas que se deriven, ya que no faltarán quienes, por razones de diferentes naturaleza, pretendan restar méritos y fuerza al propósito esencial de la propuesta de referendo para la aprobación de los referidos bonos.
Sin embargo, esta acción particular del Alcalde Taveras, debe recibir el apoyo abrumador de los votantes de Providence.
Si juzgamos por las condiciones en que han estado muchas calles en la ciudad por mucho tiempo, no sería pretensioso aspirar a que por lo menos el 80 por ciento de los electores registrados en Providence, apoye la propuesta de la Alcaldía en las elecciones de noviembre de 2012. Si pensamos en los beneficios que podrían resultar de la ejecución de un plan de repavimentación y reparación de calles, concluiríamos en que no necesitamos motivación adicional para apoyar dicha propuesta.
Recuerdo que en 2008, mientras asistía a una pareja de refugiados iraníes en su reasentamiento en Rhode Island, uno de ellos me preguntó asombrado e incrédulo, que “por qué las calles estaban en tan mal estado”. Como ya había estado viviendo en Providence por cerca de once años, no me asombré de la pregunta, pues me había acostumbrado a aceptar esa forzosa ironía de la modernidad.
A quienes Providence se nos ha metido en el alma, debemos apoyar la pregunta de referendo para que la ciudad pueda emitir bonos por 40 millones de dólares, que nos lleven a transitar calles más limpias, más seguras, y en mejores condiciones.